El anuncio del presidente se produjo después de semanas de que insistia en que los estados tenían muchas pruebas.
WASHINGTON - El presidente Trump, bajo una presión creciente para expandir las pruebas del coronavirus a medida que los estados se mueven para reabrir sus economía, dio a conocer un nuevo plan el lunes para aumentar la ayuda del gobierno federal a los estados, pero su propuesta es muy inferior a lo que la mayoría de los expertos en salud pública dicen que es necesarios.
El anuncio de Trump en el Rose Garden se produjo después de semanas de insistir, de manera inexacta, en que la capacidad de prueba de la nación "es completamente suficiente para comenzar abrir el país", como dijo el 18 de abril. Numerosos expertos en salud pública dicen que no es cierto, y el plan de Trump puede hacer poco para solucionarlo.
Un funcionario de la administración dijo que el gobierno federal tenía como objetivo dar a los estados la capacidad de evaluar al menos el 2% de sus poblaciones por mes.
Aunque el presidente no uso esa cifra y no estaba en su plan escrito. En cambio, Trump y otros funcionarios con él en Rose Garden dijeron que Estados Unidos " duplicará " la cantidad de pruebas que había estado haciendo.
" Estas no eran personas quejándose. Tenían todo lo que necesitaban. Tenían sus ventiladores; tuvieron sus pruebas ", dijo Trump el lunes después de una llamada con los gobernadores. "Les estamos obteniendo lo que necesitan".
De hecho los gobernadores se están quejando de que no tiene suficientes pruebas para darles el tipo de información que necesitan para tomar decisiones difíciles sobre la reapertura. Dicen que están compitiendo entre sí, y con otros países, por los componentes que componen los kits de prueba, incluidos los hisopos nasales y los productos químicos que detectan si el virus está presente en una muestra.
En lugar de una respuesta federal coordinada, la administración Trump se ha involucrado de manera a medida que los estados toman la iniciativa. En Kansas, por ejemplo después de que un brote de coronavirus en la industria de embutidos de carne amenazó con cerrar las plantas que suministran una cuarta parte de la carne de la nación, los pilotos de la Guardia Nacional de Kansas llevaron ha cabo pruebas en helicópteros Blackhawk, pero solo después de que la gobernadora Laura Kelly, un demócrata, le suplico ayuda al Sr. Trump.
El gobierno de Trump ha sido objeto de intensas críticas por no hacer más y por no proporcionar orientación específicas a los estados sobre la cantidad de pruebas necesarias en su plan inicial para reabrir la economía.
Los expertos externos han recomendado que entre el 0,9 y el 50 por ciento del público estadounidense se haga una prueba de coronavirus cada semana.
"Creo que es realmente importante que la Casa Blanca haya presentado una orientación mucho más específica para los estados en torno ha las pruebas", dijo Jen Kates, vicepresidenta senior y directora de políticas mundiales de salud y VIH de la Kaiser Family foundation, que ha analizado los estados y la capacidad de prueba. Pero el plan para evaluar el 2 por ciento, dijo, "puede no ser suficiente".
Paul Romer un economista galardonado con el Premio Nobel de la Universidad de Nueva York que recomendó que el 50% de la población se hiciera la prueba cada semana, dijo que el 2% " no es suficiente para evaluar a todos los que están en el cuidado de la salud ni una sola vez. y mucho menos para seguir volviendo a evaluarlos todos los días, que es lo que se necesitaría para evitar que los infectados se turnen e infecten a sus colegas.
