¿Cómo difiere la mortalidad entre países?
Una de las formas más importantes para medir la carga del COVID-19 es la mortalidad. Países de todo el mundo han reportado tasas de mortalidad de casos muy diferentes: la cantidad de muertes dividida por la cantidad de casos confirmados. La diferencia en los números de mortalidad pueden ser causadas por:
1) Diferencias en la cantidad de personas evaluada: con más pruebas, se identifican más personas con casos más leves. Esto reduce la relación de casos y letalidad.
2) Datos demográficos: por ejemplo, la mortalidad tiende a ser mayor en las poblaciones de mayor edad.
3) Características del sistema de salud: por ejemplo la mortalidad puede aumentar a medida que los hospitales se abruman y tienen menos recursos.
4) Otros factores, muchos de los cuales permanecen desconocidos.
A medida de que la pandemia del COVID-19 continúa progresando, la mayoría de las jurisdicciones han implementado medidas de distanciamiento físico para reducir la transmisión adicional, lo que ha contribuido a la reducción en el número de casos nuevos. A medida que la cadena de transmisión comience a disminuir, junto con los nuevos casos de COVID-19, será necesario que se tomen decisiones a nivel estatal sobre como pasar de medidas estrictas a distanciamiento físico a una reapertura gradual.
Este documento proporciona una evaluación de riesgo de transmisión del SARS-CoV-2 en una variedad de organizaciones y entornos que han estado cerrados durante el periodo en el que se han implementado medidas de distanciamiento físico y mitigación.
Esbozamos los pasos para reducir la transmisión potencial durante la reapertura de estas organizaciones y entornos basándose en el enfoque por fases propuesto de la Respuesta Nacional al Coronavirus: una hoja de ruta para la reapertura.
La reapertura de empresas y otros sectores representa uno de los muchos pasos que deberían tomarse para revitalizar a las comunidades que se están recuperando de la pandemia, restaurar la actividad económica y mitigar el impacto no intencionado en la salud pública de las medidas de distanciamiento que fueron necesarias para enfrentar la epidemia del COVID-19.
Los tomadores de decisiones a nivel estatal deberán tomar decisiones basadas en las situaciones individuales experimentadas en sus estados, niveles de riesgo y evaluaciones de recursos y, deben hacerlo en consulta con los grupos de partes interesadas de la comunicación.
Diferentes partes del país enfrenta diferentes niveles de riesgo y tienen diferentes recursos disponibles para enfrentar esta incertidumbre.
Estas deciciones deberá ir acompañada de una comunicación clara y transparente para lograr la participación de la comunidad en torno a la reapertura muy esperadas.
Las empresas, las personas y las comunidades tienen un papel que desempeñar al tomar medidas para proteger a sí mismo y a quienes los rodean durante este tiempo.